miércoles, marzo 16

Granada en la literatura (textos)

—¿Adónde bueno camina vuestra merced, señor gentilhombre?
Y don Quijote le respondió:
—A una aldea que está aquí cerca, de donde soy natural. Y vuestra merced, ¿dónde camina?
—Yo, señor —respondió el caballero—, voy a Granada, que es mi patria.
—¡Y buena patria! —replicó don Quijote—.

Capítulo LXXII. De cómo don Quijote y Sancho llegaron a su aldea

—Yo te agradezco, Abenámar,   aquesa tu cortesía.
¿Qué castillos son aquéllos?   ¡Altos son y relucían!
—El Alhambra era, señor,   y la otra la mezquita,
los otros los Alixares,   labrados a maravilla.
El moro que los labraba   cien doblas ganaba al día,
y el día que no los labra,   otras tantas se perdía.
El otro es Generalife,   huerta que par no tenía;
el otro Torres Bermejas,   castillo de gran valía.

Albaicín

Surgen con ecos fantásticos las casas blancas sobre el monte... Enfrente, las torres doradas de la Alhambra enseñan recortadas sobre el cielo un sueño oriental.
El Darro clama sus llantos antiguos lamiendo parajes de leyendas morunas. Sobre el ambiente vibra el sonido de la ciudad.
El Albaizín se amontona sobre la colina alzando sus torres llenas de gracia mudéjar...
Aquí y allá siempre los ecos moros de las chumberas... Y las gentes en estos ambientes tan sentidos y miedosos inventan las leyendas de muertos y de fantasmas invernales, y de duendes y de marimantas que salen en las medias noches cuando no hay luna vagando por las callejas, que ven las comadres y las prostitutas errantes, y que luego lo comentan asustadas y llenas de superstición. Vive en estas encrucijadas el Albaizín miedoso y fantástico, el de los ladridos de perros y guitarras dolientes, el de las noches oscuras en estas calles de tapias blancas, el Albaizín trágico de la superstición, de las brujas echadoras de cartas y nigrománticas, el de los raros ritos de gitanos, el de los signos cabalísticos y amuletos, el de las almas en pena, el de las embarazadas, el Albaizín de las prostitutas viejas que saben del mal de ojo, el de las seductoras, el de las maldiciones sangrientas, el pasional...
Qué lejos por mares, campos y montañas! 
Ya otros soles miran mi cabeza cana. Nunca fui a Granada. 
Mi cabeza cana, los años perdidos. 
Quiero hallar los viejos, borrados caminos. 
Nunca vi Granada. 
Hay sangre caída del mejor hermano. 
Sangre por los mirtos y aguas de los patios. 
Nunca fui a Granada. 

Del mejor amigo, por los arrayanes. 
Sangre por el Darro, por el Genil sangre. 
Nunca vi Granada. 

Si altas son las torres, el valor es alto. 
Venid por montañas, por mares y campos. 
Entraré en Granada.

Rafael Alberti,  Balada del que nunca fue a Granada

Aquí estaba, sentada
en la recacha, así de así, encogida,
acurrucada al sol
la abuela.
Esto era amor. Aquello.
Aquí el mosquero, largos
papeles de colores;
aquí la zafa, el pie no se mejora,
agua de sal, la panza
de la jofaina desconchada.
Esto
era también amor, digo, miseria;
amor, digo, violencia. No lo supo. 
¡Qué tiempos!
La jarapa
alpujarreña en las rodillas, negro
pañolón, ay el luto
descolorido, negro
refajo, en Cuba mismo lo enterraron.
Rafael Guillen, La recacha

Cementerio de Narila

Subimos la ladera
ungidos por la calma del verano
de aquella tarde. Era
nuestra emoción paloma que en la mano
su corazón golpea
clamando libertad. Como una tea

se puso el sol sonoro
sobre las lontananzas doloridas
por efluvios de oro.
Y eran las amapolas como heridas
abiertas a la brisa
de breves labios o espiral sonrisa.

Subimos lentamente,
que la amistad no es nunca presurosa,
y estrecha la serpiente
del sendero buscaba, jubilosa,
un olmo sosegado
en donde platicar con más cuidado.
Enrique Morón

Sierra Nevada es el alma y la vida de mi país natal. A su pie, reclinada la frente en sus últimas estribaciones septentrionales y tendidas luego en fértiles llanuras, están, en una misma banda, la soberbia y hermosa capital de Granada y mi vieja y amada ciudad de Guadix; a diez leguas una de otra; aquélla al abrigo del elegante Picacho de Veleta, y ésta al amparo del supremo Mulhacén, cuyos ingentes pedestales se adelantan al promedio del camino con titánica majestad. Bajan de aquella Sierra, por lo tanto, los ríos que amenizan las Vegas de ambas ciudades, los veneros de las fuentes que apagan la sed de sus moradores, las leñas que calientan sus hogares, los ganados que les dan alimento y los abastecen de lana, cien surtideros de aguas medicinales, salutíferas hierbas y semillas, mármoles preciosos, minerales codiciados, y el santo beneficio de las lluvias, que allí se amasan en legiones de pintadas nubes y luego se esparcen sobre la tierra, no sin almacenar antes, en perdurables neveras y renovadas moles de hielo, el fecundante humor que ríos y acequias, pozos y manantiales destilan.
Pedro Antonio de Alarcón, La Alpujarra

martes, marzo 8

GRIMPOW Y EL CAMINO INVISIBLE

Grimpow tiene catorce años  y vive con su amigo  Dúrlib, que es un bandido.
Juntos encuentran en la nieve un cadáver, que llevaba una carta lacrada, un extraño símbolo y una piedra misteriosa.

Unos días después, Grimpow se separa de Dúrlib y emprende un viaje a Estrasburgo como escudero de Salietti. A lo largo del viaje  descubren secretos, criptogramas, el misterio de los sabios...
es un libro muy interesante basado en la Edad Media. Habla sobre los monasterios, los caballeros templarios, la Inquisición, la brujería.
Es una mezcla de fantasía y misterio. ¡¡Esperamos que os guste!!

Elena, Paula y Cristina 2º ESO A              

El Alquimista

 EL ALQUIMISTA, DE PAULO COELHO.
El Alquimista narra la historia de un chico llamado Santiago que sueña con viajar, y por eso se hace pastor. Una noche, cuando estaba descansando bajo una iglesia en ruinas, al quedarse dormido soñó que encontraba un tesoro. Y eso le hizó pensar mucho sobre su futuro.
Él deseaba ir a Tarifa, ya que ahí había conocido en uno de sus viajes a una chica que le hizo sentir algo especial, y cuando estaba llegando a Tarifa recordó que había una gitana en aquel pueblo que interpretaba sueños, asi que decidió ir a consultarle el suyo. Esta le dijo que encontraría su tesoro, y que por eso mismo debía darle la décima parte de él.
Cuando terminó de hablar con la gitana tuvo un encuentro que cambió su vida...

[Si quieres saber que ocurre después, léete el libro, pasarás unas horas emocionantes e inolvidables. Y te ayudará a conocerte mejor.]

Rosa Mª López-Andrade Martínez y Mª José López Rodríguez. 4º de E.S.O. A

sábado, marzo 5

ENVÍA TUS RESEÑAS A LA DIRECCIÓN    Y NOSOTROS LO PUBLICAMOS. NO ESPERES. HAZLO AHORA

Campos de Fresas


CAMPOS DE FRESAS DE JORDI SIERRA I FABRA 

Mª JESÚS  DOMINGO MARTOS


Hola alumn@s del instituto I.E.S La Madraza. Soy una alumna de 3º ESO A y os voy a hablar sobre un libro que leí hace poco y que nos cuenta un tema muy actual como es el de "las drogas". El libro se llama Campos de Fresas y su autor es Jordi Sierra i Fabra.


Nos cuenta la historia real de una chica llamada Luciana. En una noche de fiesta como en cualquier otra, Luciana y sus amigos estuvieron en una discoteca hasta altas horas de la madrugada.Pero esa noche fue distinta, Luciana y sus amigos tomaron una pastilla de éxtasis (una pastilla blanca y redonda con una media luna), a partir de ahí Luciana entró en un golpe de calor y su estado fue empeorando hasta quedarse en coma.
Sus padres y su hermana pequeña fueron avisados por el hospital y estuvieron todo el día acompañándola y lamentando su estado.
Por otro lado también podemos encontrar a un periodista que está interesado por publicar esta noticia con una foto, en la cual, aparezca la imagen de la chiquilla en su mal estado. El novio de Luciana tras enterarse de la noticia acude lo más rápido posible al hospital, esa noche él no fue de fiesta pues se quedó en su casa estudiando unos exámenes muy importantes. Este chico junto con sus amigos emprenden una búsqueda contrarreloj para poder lograr encontrar al camello y así conseguir una de aquellas pastillas de éxtasis para averiguar por qué se quedó su novia en tal mas estado. Gracias a una serie de contactos, la policía y los chicos consiguen encontrar al camello, pero este por diversas circunstancias fallece en la persecución por lo que todas las esperanzas se desvanecen.
Pero esta historia no acaba así, ya que Cinta, una de sus amigas, tenía una pastilla de éxtasis por lo que pudieron demostrar lo que esta contenía. A las siete y media aproximadamente Luciana se despertó del coma y pudo seguir su vida normal. 
Este libro nos quiere mostrar el peligro que corren todos aquellos jovenes y no tan jovenes que toman dichas pastillas solo para divertirse o aguantar mas tiempo.
Espero que os guste mucho este libro como a mí, y que os sirva de gran ayuda.
 
Mª Jesús Domingo Martos